La 41ª edición de Veranos de la Villa ha llegado a su fin después de un verano lleno de música, danza, cine, circo y teatro. El festival, organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, ha sido un éxito gracias a la participación de artistas de renombre como Lucrecia.
La artista cubana, con más de tres décadas de trayectoria en el mundo de la música, ha sido la encargada de cerrar esta edición con broche de oro. El pasado 24 de agosto, el Auditorio Pilar García Peña del parque del Pinar del Rey acogió su espectáculo Celia Vive. Tributo a Celia Cruz en sus 100 años. Lucrecia interpretó los grandes éxitos de la reina de la salsa, como Quimbara, El Yerberito Moderno, Bemba Colorá y La Negra Tiene Tumbao, acompañada por una orquesta de grandes maestros que utilizaron los arreglos musicales originales de Celia Cruz.
Además de su destacada carrera musical, Lucrecia ha dejado su huella en el mundo del cine, siendo la voz de la banda sonora de la película Balseros, nominada a los premios Oscar en 2003. También es conocida por su participación en el programa infantil de Televisión Española Los Lunnis, donde se ganó el cariño del público español.
El festival Veranos de la Villa también ha ofrecido otras propuestas culturales de gran interés, como el ciclo de cine ‘Cine caliente’, comisariado por la Juan Gallery, y el espectáculo callejero Sienta la cabeza de la compañía Sienta la cabeza. Estas actividades han enriquecido la oferta cultural de Madrid durante todo el verano.
En resumen, Veranos de la Villa ha sido un evento diverso y emocionante que ha reunido a artistas de diferentes disciplinas para ofrecer al público una experiencia única. Lucrecia y su homenaje a Celia Cruz han sido el broche de oro de esta edición, dejando un recuerdo imborrable en todos los asistentes. ¡Hasta el próximo verano!
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