El Ayuntamiento de Madrid ha desarrollado con éxito a lo largo de los últimos meses varios proyectos de aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en la regulación de los semáforos de la capital. Una estrategia que supone un avance respecto a la regulación semafórica tradicional ya que, a través de cámaras, es posible tener en cuenta e integrar de una manera dinámica y equilibrada a todos los usuarios de la vía (peatones, bicicletas, patinetes…) y no únicamente a los vehículos en la ordenación de la circulación. Ello supone un avance en el logro de una movilidad sostenible que tenga en cuenta a todos los usuarios de las vías públicas urbanas. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado esta mañana el Centro de Gestión de la Movilidad del Consistorio para hacer un primer balance de estos proyectos.
El delegado ha subrayado que estas iniciativas, desarrolladas en puntos como el entorno del Metropolitano, la calle Princesa, el Puente de San Isidro, el Puente de Segovia o la carretera de Fuencarral, han demostrado que las cámaras de visión artificial permiten detectar situaciones y escenas complejas que sirven para tomar decisiones y modificar algunos parámetros en la regulación semafórica de estos enclaves de forma automatizada y, por tanto, adaptable. Carabante ha avanzado que, desde hace semanas, el Ayuntamiento está trabajando en la aplicación de esta tecnología en la gran obra de transformación urbana que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida está ejecutando en estos momentos en la ciudad de Madrid: el soterramiento de la A-5. En concreto, ha detallado el delegado, el objetivo es que las cámaras de Inteligencia Artificial permitan identificar los vehículos de Emergencias y de Calle 30 para que tengan prioridad en el acceso a la A5, a través de la detección de sus matrículas.
Asimismo, se están utilizando cámaras de Inteligencia Artificial para la toma de datos, estableciendo clasificaciones por tipo de vehículo en la obra de Parque Ventas como en la A-5 con el fin de contar con información real que soporte la toma de decisiones.
El primer proyecto de estas características que puso en marcha el Ayuntamiento lo hizo en el entorno del Estadio Metropolitano. En concreto, en la plaza de Grecia. El objetivo que se marcó la Dirección de Gestión y Vigilancia de la Circulación para este enclave fue integrar, en los días de grandes conciertos y partidos de fútbol, la demanda real de peatones en el sistema de reparto de rojo y verde en los semáforos, del mismo modo que hasta ahora se hacía con los vehículos.
En este caso, cuando las cámaras detectan un grupo de peatones que van a cruzar, el tiempo en el que el semáforo permanece en verde se alarga para ellos al máximo (80 segundos, frente a los 25 habituales), sin llegar a producirse retenciones provocadas por los vehículos en la glorieta. Este proyecto innovador de prioridad peatonal se ejecutó mediante la instalación de dos cámaras y ahora ya se aplica de manera permanente para los grandes eventos que tienen lugar en este estadio. El hecho de que haya incorporado a los peatones como si fueran una vía más de circulación ha permitido que, actualmente, la regulación semafórica de este punto responda más a la realidad que antes optimizando los tiempos de espera, tanto para peatones como para vehículos, lo que supone además una ayuda al operativo de calle que gestiona la movilidad y una reducción de las posibilidades de comportamientos inadecuados desde el punto de vista de la seguridad vial.
Una cámara 360º en Princesa y detección anticipada de bicicletas en Fuencarral
Otra de las iniciativas de prioridad peatonal se ha desarrollado en la calle Princesa, en su confluencia con la calle de Alberto Aguilera. Con la instalación de una única cámara de ojo de pez (visión 360º) se detecta el volumen de peatones que están cruzando. Eso permite alargar el tiempo de rojo de vehículos hasta que se hayan despejado de peatones las aceras de la calle, lo que mejora la seguridad vial de los peatones, fundamentalmente de aquellos que por sus condiciones de movilidad requieran un mayor tiempo para completar el cruce.
En el Puente de Segovia, el proyecto desarrollado contempla la utilización de cámaras de Inteligencia Artificial para cuantificar distintos tipos de usuarios de las vías (peatones, vehículos, bicicletas…) y, a partir de esa información en tiempo real, ajustar los repartos semafóricos. Se puso en marcha al detectar una gran afluencia de bicicletas en este entorno durante los fines de semana, en su recorrido hacia o desde Madrid Río. Con la activación de este proyecto se ha conseguido una regulación semafórica más eficiente al tener en cuenta la mayor presencia de bicicletas en estos días. Este tipo de solución abre la puerta a que la regulación semafórica pueda adaptarse de forma automática a la demanda real de los diferentes usuarios de la vía en cruces en los que dicha demanda presenta variaciones sustanciales en distintos días.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha otro proyecto con el fin de facilitar el paso de las bicicletas en la carretera de El Pardo a Fuencarral, en su confluencia con la glorieta del Santuario de Tíscar. La cámara instalada permite detectar la aproximación de bicicletas con suficiente antelación (20 segundos antes de llegar al semáforo) para facilitar que el momento en que la bicicleta llega al cruce coincida con su fase verde de cruce. Se trata de un semáforo con pulsador, pero el sistema instalado evita que el usuario de bicicleta tenga que pulsar para activar la fase verde del semáforo.
Este tipo de soluciones también puede ser útil en casos en los que la infraestructura existente no permita la instalación de algún elemento semafórico necesario. En el Puente de San Isidro, era necesaria la instalación de un semáforo con pulsador, la existencia de una tubería subterránea en la mediana no permitía la instalación de un pulsador sobre ella que permitieraque los peatones o ciclistas, que no lograran completar el cruce, pudieran activar la fase verde.
# El Ayuntamiento de Madrid y la Inteligencia Artificial en la regulación de semáforos
El Ayuntamiento de Madrid ha implementado con éxito varios proyectos de aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) en la regulación de los semáforos de la capital. Esta estrategia representa un avance significativo respecto a la regulación semafórica tradicional, ya que permite integrar de manera dinámica y equilibrada a todos los usuarios de la vía, no solo a los vehículos, incluyendo peatones, bicicletas y patinetes. Esto supone un avance importante hacia una movilidad sostenible que tenga en cuenta a todos los usuarios de las vías públicas urbanas.
## Proyectos exitosos en la ciudad
Estos proyectos se han desarrollado en puntos estratégicos como el entorno del Metropolitano, la calle Princesa, el Puente de San Isidro, el Puente de Segovia y la carretera de Fuencarral. Estos casos han demostrado que las cámaras de visión artificial pueden detectar situaciones complejas y tomar decisiones para modificar parámetros en la regulación semafórica de forma automatizada y adaptable.
El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha destacado la importancia de estas iniciativas y ha anunciado la aplicación de esta tecnología en la obra de transformación urbana en la A-5. El objetivo es identificar vehículos de emergencias y de Calle 30 para priorizar su acceso a la A-5 mediante la detección de matrículas.
## Prioridad peatonal y detección anticipada
Uno de los primeros proyectos implementados fue en el entorno del Estadio Metropolitano, donde se integró la demanda real de peatones en el sistema de reparto de verde y rojo en los semáforos durante eventos masivos. Las cámaras detectan grupos de peatones y ajustan el tiempo de verde para maximizar su seguridad y fluidez.
En la calle Princesa, se instaló una cámara de ojo de pez (visión 360º) que detecta el volumen de peatones cruzando la calle, permitiendo ajustar el tiempo de rojo de los vehículos para garantizar la seguridad de los peatones, especialmente aquellos con movilidad reducida.
En el Puente de Segovia, se utilizan cámaras de IA para cuantificar distintos tipos de usuarios de las vías y ajustar los repartos semafóricos en tiempo real. Este proyecto se activó debido a la gran afluencia de bicicletas los fines de semana, logrando una regulación semafórica más eficiente.
Estas iniciativas demuestran el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con la innovación, el desarrollo tecnológico y la seguridad vial para lograr una movilidad segura, sostenible y conectada en la ciudad. El Ayuntamiento de Madrid ha implementado soluciones innovadoras para mejorar la regulación del tráfico en la ciudad. Una de ellas es la utilización de inteligencia artificial para adaptar automáticamente los semáforos a la demanda de los diferentes usuarios en cruces con variaciones significativas de tráfico. Por ejemplo, se ha instalado una cámara en la carretera de El Pardo a Fuencarral que detecta la aproximación de bicicletas y sincroniza el semáforo para facilitar su paso sin necesidad de pulsar un botón.
Otro caso es el Puente de San Isidro, donde se necesitaba un semáforo con pulsador pero no se podía instalar debido a una tubería subterránea. En este caso, se implementó una cámara de visión 360º que detecta automáticamente a los peatones en la mediana y activa la fase verde sin necesidad de pulsar un botón. Estas soluciones demuestran el compromiso del Ayuntamiento con la innovación y la tecnología para promover una movilidad segura, sostenible y conectada en la ciudad de Madrid.
FUENTE