La influencia de la inteligencia artificial en nuestro lenguaje hablado está en constante evolución, especialmente con la expansión de herramientas como ChatGPT. Un reciente estudio del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano en Alemania ha analizado cómo los patrones lingüísticos de la IA están permeando en nuestra forma de expresarnos oralmente.
Desde el lanzamiento de ChatGPT, los investigadores han observado un notable aumento en el uso de ciertas expresiones típicas del lenguaje generado por IA, lo que han denominado “palabras GPT”. Estos términos, como “profundizar”, “meticuloso” o “plano”, no solo se han popularizado en textos escritos, sino que también están apareciendo con más frecuencia en vídeos de YouTube y podcasts. Este fenómeno sugiere un bucle de retroalimentación cultural, donde las personas aprenden y adoptan los patrones de la IA para luego reproducirlos, reforzando su uso colectivo.
¿Por qué imitamos a una IA? Según el coautor del estudio, Levin Brinkmann, tendemos a imitar figuras que consideramos relevantes o expertas. Si una herramienta como ChatGPT ofrece respuestas estructuradas y convincentes, es natural que sus fórmulas de comunicación sean consideradas dignas de emular. De esta manera, podríamos estar adaptando nuestro lenguaje al estilo de la IA sin siquiera ser conscientes de ello.
El estudio destaca que términos como “delve” (profundizar), “underscore” (destacar), “bolster” (reforzar), “swift” (rápido) o “groundbreaker” (pionero) se están volviendo más comunes en el lenguaje hablado, especialmente en inglés. Aunque los resultados son llamativos, el estudio reconoce algunas limitaciones, como basarse en modelos específicos de la familia GPT que podrían quedar obsoletos con el tiempo.
La evolución del lenguaje es un proceso multifactorial, donde la influencia de la IA es solo una pieza del rompecabezas. La cultura, los medios, las redes sociales y los contextos sociales también juegan un papel crucial en cómo nos comunicamos. Este impacto silencioso pero creciente de la IA en nuestro lenguaje nos invita a reflexionar sobre cómo nos transforma, recordándonos que la influencia cultural de estas herramientas va más allá de la pantalla. No se trata de temer a la tecnología, sino de comprender su impacto en nuestra forma de pensar y expresarnos.
