Un joven de 25 años se encuentra en estado grave después de sufrir un golpe de calor en el Metro de Madrid el pasado sábado por la noche, según informaron los servicios de emergencia. Los vigilantes del transporte público lo sacaron a la calle en la estación de Herrera Oria, en la Línea 9, cuando comenzó a sentirse mal.
El Samur Protección Civil atendió al joven y le aplicó medidas como suero frío, manta de frío e hielo para reducir su temperatura corporal, la cual superaba los 41 grados. Posteriormente, fue intubado y trasladado en estado grave al Hospital de La Paz.
Un golpe de calor es una emergencia médica que ocurre cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 40 °C y el cuerpo pierde su capacidad de autorregularse. Puede causar daño grave a los órganos e incluso la muerte si no se trata de inmediato. Se debe sospechar de un golpe de calor en caso de exposición prolongada a calor intenso, especialmente en niños, ancianos, personas con enfermedades crónicas o deportistas.
Los signos más comunes incluyen una temperatura corporal elevada, piel caliente, seca y enrojecida, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza intenso, mareos, confusión, náuseas, vómitos y dificultad para hablar o pérdida de consciencia en casos graves. Ante un golpe de calor, es fundamental llamar a emergencias de inmediato, trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, y enfriar el cuerpo rápidamente aplicando compresas frías o paños mojados en el cuello, axilas, ingles y frente. Es importante no dar líquidos si la persona está inconsciente o desorientada para evitar atragantamiento.
