En Madrid, más de 1000 hectáreas han quedado calcinadas como resultado del devastador incendio que ha afectado a Tres Cantos. Este siniestro ha provocado la evacuación de más de 180 personas, con alrededor de 160 alojadas en dos centros deportivos habilitados por el Ayuntamiento local.
Las condiciones climáticas adversas, con previsiones de viento y tormentas sin apenas precipitaciones y carga eléctrica, representan un peligro latente para la propagación de los incendios forestales en la región. El Delegado de Gobierno en la Comunidad, Francisco Martín, ha alertado sobre la posibilidad de que el fuego se reavive e incluso genere nuevos focos.
Las autoridades han emitido avisos por altas temperaturas, con nivel naranja en áreas como Henares, Metropolitana, Sur, Vegas y Oeste de Madrid, y nivel amarillo en la zona de Sierra. Además, como consecuencia del incendio, se han registrado valores superiores a los recomendados de partículas en suspensión en el aire.
El rápido avance de las llamas obligó a declarar la situación operativa dos, lo que llevó a la Comunidad de Madrid a solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias para combatir el fuego. Lamentablemente, esta emergencia ha cobrado la vida de un hombre de 50 años, rescatado por la Guardia Civil en Soto Viñuelas con quemaduras en el 98% de su cuerpo.
A pesar de los esfuerzos desplegados, la gravedad de las heridas impidió la evacuación terrestre del herido, siendo necesario movilizar un helicóptero para su traslado. El Delegado de Gobierno ha hecho un llamado a la población para que siga atentamente las indicaciones de los servicios de emergencia y actúe con diligencia en caso de evacuación.
Los hechos continúan bajo investigación, mientras se evalúan las circunstancias que rodearon este trágico incendio y sus consecuencias. La solidaridad y el esfuerzo conjunto de las autoridades y los organismos de rescate son fundamentales en situaciones de emergencia como esta, que ponen a prueba la capacidad de respuesta y la coordinación en momentos críticos.
