En su reciente visita a la heladería Bibí e Bibó, la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo, acompañada de las concejalas de Chamartín, Yolanda Estrada y de Arganzuela, Lola Navarro, resaltó el compromiso municipal con el comercio madrileño. Este establecimiento, ubicado en el barrio de Prosperidad, ha destacado por su innovación y calidad, convirtiéndose en una de las heladerías más populares de la ciudad en tan solo 8 años.
La heladería, reconocida con un Solete Repsol por su excelencia, ofrece una variedad de helados originales, incluyendo una línea especial para perros. Con aproximadamente 120 heladerías en Madrid, el consumo anual de helado alcanza los 10,5 millones de litros, generando ingresos por un total de 48.720.000 euros.
El Ayuntamiento de Madrid ha mostrado su apoyo al gremio de pasteleros y panaderos a través de diversas iniciativas, como ayudas económicas a asociaciones como ASEMPAS y la creación de espacios de formación en mercados locales. Además, se ha destinado una línea de ayudas específica de 2 millones de euros para autónomos, con el objetivo de fomentar la creación de empleo y garantizar el relevo generacional.
Mirando hacia el futuro, se espera que en septiembre se apruebe la Estrategia Integral para el Fortalecimiento del Comercio y la Hostelería de Madrid (EIFACH) 2025–2027, con el propósito de modernizar y hacer más sostenibles estos sectores clave para la economía local y la identidad urbana. Esta estrategia, resultado de un proceso participativo con diversos actores del sector, busca abordar los desafíos actuales como la transformación digital, los nuevos hábitos de consumo y la sostenibilidad. Con más de 157.000 personas empleadas en el comercio minorista y más de 123.000 en establecimientos de restauración en la ciudad, se espera que estas medidas impulsen el crecimiento y la cohesión social en Madrid.
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