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2. Elimina los espacios en blanco adicionales, tabulaciones, saltos de línea u otros caracteres no deseados que puedan dificultar la legibilidad del texto.
3. Corrige posibles errores de ortografía, gramática o puntuación para mejorar la calidad del texto.
4. Revisa la coherencia y cohesión del texto para asegurarte de que la información se presenta de manera clara y organizada.
5. Asegúrate de que el texto extraído sea relevante y cumpla con el propósito de tu investigación o análisis.
