Poco antes de las 19:00 horas, el comité asesor del Infoma anunciaba el balance de las labores de extinción del incendio que afectó a la localidad madrileña. A pesar de que el perímetro se mantenía estabilizado, el fuego aún no estaba controlado, aunque mostraba una «buena evolución».
Uno de los principales desafíos en las tareas de extinción eran los vientos erráticos, con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora. Se alertó de la necesidad de prestar especial atención hasta aproximadamente las 22:00 horas, ya que la dirección del viento era cambiante y se esperaban tormentas que podrían provocar ráfagas de entre 50 y 60 km/h, así como un «viento intenso» para la tarde.
El dispositivo del SUMMA112 seguía operando a pleno rendimiento, permitiendo que todos los vecinos pudieran regresar a sus hogares bajo la supervisión de la Policía Local de Tres Cantos. Se programó una próxima reunión del Comité Asesor del Informa en el Puesto de Mando Avanzado para las 9:30 horas del mismo día, a menos que hubiera cambios significativos durante la noche.
Por otra parte, la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Seprona iniciaron la investigación de las causas del incendio, mientras que la Comunidad de Madrid colaboraba con los ganaderos afectados. Lamentablemente, se reportó la pérdida de 150 cabezas de ovino de raza colmenareña y 18 caballos a causa del fuego en diferentes explotaciones.
El incendio no solo tuvo repercusiones locales, sino que también se sintió en la capital debido al olor a quemado y a la calidad del aire que superó los valores recomendados por la presencia de partículas en suspensión, agravado por la llegada de una masa de aire de polvo sahariano. Emergencias Madrid emitió una advertencia sobre los niveles de contaminación atmosférica, aconsejando limitar las actividades al aire libre, especialmente para personas con problemas respiratorios, cardiovasculares, mujeres embarazadas, mayores de 65 años y menores de 6 años.
