Con la llegada del verano, los desplazamientos en coche aumentan drásticamente. La DGT prevé un récord de 100 millones de desplazamientos entre julio y agosto, lo que representa un desafío importante en materia de seguridad vial. Especialmente preocupante es la situación durante la noche, cuando la tentación del alcohol puede afectar a los conductores más jóvenes.
Recientemente, un grupo de jóvenes de Madrid decidió circular a 138 kilómetros por hora en una carretera con límite de 70 en la Avenida de América. A pesar de la gravedad de la infracción, el propietario del vehículo logró demostrar que no era él quien conducía en ese momento, lo que llevó al juez a archivar el caso al no poder identificar al conductor responsable.
En el ámbito judicial, el exceso de velocidad es considerado una infracción penal grave. Sin embargo, para condenar a alguien por este delito, es necesario probar quién estaba al volante en el momento de la infracción. En este caso, la falta de pruebas concretas sobre la identidad del conductor llevó a la absolución del acusado.
En lo que va de 2025, se han registrado 546 muertes por accidentes de tráfico en carretera en España, con un ligero aumento respecto al año anterior. El 25% de estos fallecimientos están relacionados con conducir a una velocidad superior a la permitida, lo que destaca la importancia de respetar las normas de tráfico para evitar tragedias.
Es fundamental seguir trabajando para reducir la cifra de víctimas en accidentes de tráfico y concienciar a la población sobre la importancia de la seguridad vial. Cada vida perdida en las carreteras es una tragedia evitable, y es responsabilidad de todos contribuir a un entorno vial más seguro.